Cae el telón
Todo ha terminado, he
llegado al final de mi viaje, no me queda más camino que recorrer, todo termina
aquí con mi sangre corriendo por el suelo, saliendo de mi pecho, el corte es
profundo, no hay salida, no hay forma de pararla, únicamente puedo despedirme
de ella, esta a pocos metros de mí tirada en el suelo, como yo, me intento
levantar como puedo, y camino utilizando mis últimas fuerzas, estoy a pocos
metros de ella, pero de pronto él se interpone:
-¿Dónde te crees que vas?
-Nada me alejara de ella,
ni la mismísima muerte.
-¿Seguro, que darías por
estar con ella, que darías por volver a verla, por volver a hablar con ella?
Le miré a los ojos con
rabia y con mi último aliento dije:
-¡TODO, lo daría todo por
ella!
-Pues que así sea.
Tras esto comenzó a reírse,
y tras esas lúgubres y oscuras carcajadas, me dio un puñetazo y con él caí al
suelo, me desplome lo único que podía hacer era mirarla, verla tirada en el
suelo mientras por su labio caían varias gotas de sangre, allí estaba yo en mis
últimos minutos y lo único que podía hacer era pensar en ella, en que la
pasaría cuando yo me fuera, al verme en el suelo y que no dejaba de mirarla, él
se acercó a ella y comenzó a acariciarla la cara, intentando provocarme, lo
consiguió, de nuevo me levante, no se ni como pero corrí hacía él, y le
envestí, al chocar los dos nos estrellamos contra un espejo que había colgado
en la pared, al separarnos vi que él tenía un cristal clavado en la espalda que
le atravesaba y le salía por el pecho, me miró a los ojos y se rio, y al oído
me dijo:
-Has perdido, he
conseguido lo que quería, te he convertido, has pasado a ser como yo.
Tras esto murió, me
arrastre por el suelo y me senté delante de ella, la acaricie la cara, la
coloque un fino mechón que la tapaba la cara, y tras esto la bese, mientras de
mis ojos brotaban lagrimas, de tristeza pero al mismo tiempo de felicidad,
había podido verla por ultima vez antes de morir y no solo eso si no que
además, la había salvado ya que a los pocos minutos de besarla aparecieron los
refuerzos, tarde pero aparecieron, entraron rompiendo la puerta, típico de los
Swat, hacen mucho ruido, pero llegan tarde, únicamente pude verla abrir los
ojos, mientras la curaban y miraban si estaba bien, pude escucharlos decir:
-Está esta bien,
únicamente tiene un traumatismo, nada grave, ¿y el otro?
-Esta muy mal, ha perdido
mucha sangre, bueno mas bien a derramado, esta por toda la habitación, han
debido pelear y uno a muerto tras impactar contra el espejo mientras que el
otro a resultado herido por lo que parece ser una herida de arma blanca.
Si lo habéis adivinado el
del arma blanca soy yo, el mismo que esta a punto de morir, la vi despertar,
mirarme, ver como estaba, y como empezaba a llorar, se acercó corriendo y me
abrazo, mientras yacía tumbado en el suelo, al abrazarme se me acercó tanto que
al oído la dije:
-Te odio, ¿recuerdas la
carta que te iba a dar? En ella pone todo lo que te odio y que quiero alejarme
de ti, todo está en esa carta, pero paso de dártela, ya da lo mismo.
Al escuchar eso se alejó
y me miró a los ojos:
-¡Mientes! He notado que
me has besado hace un rato, ¿por que me has besado si me odias?
Ahí, me pilló, por lo que
me quede mirándola y de nuevo se me acercó para esta vez decirme ella algo:
-Noto en tus ojos que es
mentira, ¿Por qué intentas mentirme?
-Eres demasiado lista, me
conoces demasiado bien, pero no quiero que lo pases mal por mi culpa, por eso
prefería que pensaras que siento todo lo contrario, pero no he podido
engañarte.
-Te quiero.
-Y yo te amo mi vida.
Poco después nos pusimos
frente con frente y mientras ambos llorábamos, mi vida llegaba a su fin, todo
acababa, con mi último suspiro dije:
-Te amo.
Y tras esto cerré los
ojos y ahí se termino todo, ella se quedo allí llorando sobre mi cuerpo
inmóvil, en un instante recordó la carta y miró mis bolsillos, en uno de ellos
encontró la carta que iba acompañada de un anillo:
-Hola, ya que no puedo decirte esto a la cara, en persona, por que no se
por que no me salen las palabras, te lo digo de esta manera, te adoro, me gusta
todo de ti, eres mi vida, no podría estar sin ti, por eso mientras lees esto yo
estere delante de ti poniendo cara de tonto al verte leerla, conociéndote
estarás poniendo caras, mientras a mi me pones mas nervioso por momentos, por
eso quiero decirte, ¿quieres salir conmigo?
He aquí mi carta
expresando todo mi odio, muchísimo como habéis podido ver, pero ya que mas da,
ya no sirve de nada, no se me había pasado por la cabeza que pudiera pasarnos
esto, que llegáramos hasta esta situación, ya da lo mismo, ya he muerto, ya no
hay nada que hacer, ¿o quizá no sea así? ¿De verdad pensáis que hay algo lo
suficientemente fuerte como para separarme de ella? Ni la misma muerte va a
detenerme, ¿como voy a volver? No lo se, venderé mi alma si es necesario, por
el momento me encontraba entre nubes, no era mal sitio, la cuestión es ¿Cómo
volver?
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